¿Cómo sé si tengo acidez estomacal?

La acidez estomacal frecuente es cuando dos o más días a la semana ocurre un malestar de ardor en el pecho o la garganta, que se presenta cuando los fuertes ácidos gástricos entran en contacto con el delicado revestimiento del esófago y lo irritan.

La acidez estomacal afecta a diferentes personas de distintas maneras. Pero los síntomas de la acidez estomacal generalmente se describen como:

un dolor ardiente que comienza en el pecho o en el esternón y se mueve hacia la garganta; una sensación de que la comida está volviendo a la boca; un sabor ácido o amargo en la parte posterior de la garganta; un aumento en la gravedad del dolor cuando estás acostado o agachado; un dolor que suele venir después de las comidas.

Es importante tener en cuenta que existen algunas similitudes entre la acidez estomacal y los síntomas de ataque al corazón. Si tienes dolor en el pecho que dure más de unos pocos minutos o cualquier signo de advertencia de un ataque cardíaco (por ejemplo, dolor que se extiende a los brazos, el cuello o los hombros con dificultad para respirar; sudoración; aturdimiento), busca atención médica inmediata.

¿Qué causa la acidez estomacal?

El estómago produce jugos para ayudar al cuerpo a descomponer los alimentos. Estos jugos contienen ácido clorhídrico. Mientras que el estómago está naturalmente protegido de este potente ácido, el esófago no lo está. La sensación de acidez estomacal puede ocurrir cuando este ácido gástrico refluye, o fluye hacia atrás, hacia el esófago.

Normalmente, una válvula llamada esfínter esofágico inferior (EEI) mantiene el ácido gástrico en el estómago y fuera del esófago. Cuando funciona correctamente, el EEI actúa como una puerta y permite que los alimentos bajen al estómago, pero no para que los ácidos gástricos vuelvan a subir. Si el EEI se está “relajando” o no funciona correctamente, puede ocurrir reflujo y acidez estomacal.

¿Por qué padeces acidez estomacal?

Puede haber muchas razones por las que tienes acidez estomacal, algunas de las cuales puedes controlar y otras no. Los hábitos dietéticos y de estilo de vida pueden aumentar tu riesgo de desarrollar acidez estomacal, al igual que ciertos medicamentos. Ya sea de forma individual o conjunta, estos factores pueden provocar la relajación del esfínter esofágico inferior (EEI), el incremento de la cantidad de ácido que se produce en el estómago, el aumento de la presión del estómago, o puede provocar que el esófago se vuelva más sensible al ácido.

¿Suena complicado? Puede serlo, pero un análisis minucioso de tu dieta, estilo de vida y régimen de medicamentos puede ayudarte a identificar el verdadero motivo de tus síntomas. Dos de los detonadores más comunes son:

Qué comes y en qué cantidad: los alimentos condimentados y grasos son las causas comunes. Lo mismo ocurre con el café, los jugos cítricos y las bebidas alcohólicas. Comer demasiado y de forma muy rápida son detonadores de la acidez estomacal, al igual que tener sobrepeso. Fumar: fumar cigarrillos o puros o fumar en pipa inhibe la saliva, que es una de las barreras protectoras naturales que el cuerpo tiene para prevenir daños al esófago. Fumar también puede debilitar el EEI y estimular la producción de ácido.

Consulta con tu profesional de la salud si crees que tus medicamentos podrían estar contribuyendo a tu acidez estomacal. Pregunta por las alternativas, pero nunca dejes de tomar ningún medicamento recetado antes de consultar con tu médico.